domingo, 5 de febrero de 2012

domingo, 29 de enero de 2012

You are. We are. W.

I even got confused with the sounds of the colours. The night is coming. I stand still. Awaiting. I hear the sounds. I hear the colours. The time is coming but I can't make a move. My mind is here and there, everywhere. Nowhere. Now. W.

You are. We are. W.

Dolls are singing and I see trough their true colours. Flowers have been chosen.

It was a ridiculous lie. The big one kind. Confusion was overall. Visions got blurry because of the big luck. The power slipped through the fingers.  But the noble silence made things more clear. White. W.

The creative space in you was also just some ready made fiction cuisine, nothing special. Your natural beauty was (is) somewhere else.

- Your hair looks great honey.

Black. W.

jueves, 1 de diciembre de 2011

Los abismos de la época oscura

Nuevos aires llegaban mientras los antiguos y ojerosos vientos, aquellos que nos dejaron ante el abismo solamente para probar si seriamos capaces de dejarnos caer, se marchaban lentamente dejando a su paso la calma obligada después de la gran tempestad.

Apaciguados los cielos, todo parecía mucho más real; más tangible; más auténtico, pero también mucho menos incuestionable. Sentía que cada vez que miraba hacia el cielo aquella tormenta podría taparlo de nuevo. Sin avisar. Sin embargo, había aprendido una lección importante de todo aquello: ante el abismo, cuando el aire puro llena nuestros pulmones, solo hay dos posibilidades: dejarse caer y morir o confiar en que la luz que siempre guío nuestro camino vuelva reluciente, cegadora, más fuerte que nunca para poder así desplegar las alas y volar de nuevo.

Del mundo opaco y casi onírico en el que se vio sumergido durante los últimos cinco meses aprendió que huir no conducía a nada sin un completo entendimiento del verbo huir, porque cambiar de lugar no significa forzosamente huir. Aprendió que el drenaje de nuestras dudas se produce gradualmente y que la belleza de lo que nos envuelve depende de aquello que poseemos en nuestro interior, pues actuamos como un espejo, percibimos el mundo físico tal y como lo imaginamos dentro de nuestros corazones.

De la misma forma, con los nuevos vientos se abrieron las compuertas de los habitáculos donde todas las  ideas de la época oscura fueron encerradas. Las palabras que nunca se dijeron fueron finalmente pronunciadas. Y aquellas visiones difusas fueron de nuevo recordadas, como aquella en la que un hombre le echaba las cartas una tarde lluviosa de julio. Solo tres cartas: la muerte, la emperatriz y el enjuiciamiento. Por ese orden. Real como la vida misma. Con claridad vio que el destino tenía preparado para él un plan maravilloso.

Y entonces, entendiendo el valor efímero de todo lo que nos rodea, decidió saltar al abismo con el único fin de poder volar más alto y más lejos.

Finalmente, comprendió que la lección última es siempre confiar en uno mismo.








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sábado, 2 de julio de 2011

Hay problemas en el paraíso

Yo antes era feliz. Tiempo atrás me embarqué en el viaje más largo del mundo. Aquel que me conduciría por todos los estados divinos. Me negaba a concebir y aceptar mi vida de esa manera. A su manera. Pero ¿Porqué iba yo a ser como ellos? Mi vida iba a ser desprogramada para seguir su propio curso. Era alérgica a los convencionalismos. Me repugnaba el sólo hecho de pensar cuán trascendental se había vuelto mantener un estatus “adecuado”. Mi destino era otro. Era hora de dar la bienvenida a una nueva visión. Me autoproclamé ciudadana de un mundo nuevo que yo misma estaba creando. Un lugar en el que yo decidiría qué iba a ser, a qué me iba a dedicar y con quién iba a compartirlo todo. Al fin y al cabo la vida es más vida cuando es compartida.

Decidí partir de nuevo, bajo mi responsabilidad, sin escuchar a aquellos que pretendían disuadirme, intentando arrancarme mis sueños más irrefrenables. Aquí todo se volvía cada vez más gris.

En paralelo. Así es como funcionaban aquí mi mente y mi cuerpo, en descoordinación absoluta. Me había convertido en un monstruo, ya no era ni esto ni aquello. Era... Era como... Como si mi mente hubiera encontrado la salida de mi yo carnal y observara mis movimientos desde un punto elevado, desde un punto en el cual juzgar le resultara un poco menos afanoso. Sentía tanto dolor que había dejado de sentir. Era imposible que hubiera alguien más apenado. Era como si alguien o algo me hubiera arrancado el corazón y lo sostuviera a la altura de mis ojos, bien cerca, para que pudiera ver detalladamente como, lentamente, los latidos se difuminaban.

Sabía que en aquellos momentos era más que vulnerable que nunca. Las nuevas ideas parecían imparables. Se apoderaban centímetro a centímetro de cada recodo de mi casa, de mi habitación, de mi mente. Las alfombras parecían querer volar, me daba la impresión de que en cualquier momento iban a salir por el ventanal del salón cantando eso de Come fly with me, let’s fly, let’s fly away... ¿Y yo? Yo con ellas cantando a viva voz. Pero no era el momento de abandonar. Hoy no. La hora de volar había llegado.

Yo

De repente un día te levantas y descubres que alguien, impávido, protegido por la oscuridad de la noche ha decidido arrancarte el corazón sin avisar. Siempre lamentaste la suerte del vecino pero sin duda olvidaste revisar tus propias espuelas. ¿Qué sentido tendría sino la vida? El futuro y el pasado. Siempre el futuro y el pasado. Van y vienen alegremente, se pasean por nuestras mentes impunes, ajenos al dolor, a la alegría e incluso ajenos al amor. Creo que a alguien se le olvido enseñarnos el valor de el presente. 365 días. Uno a uno. Así es. Sin pausas. Una continua espiral. Interminable. Infinita.

domingo, 26 de junio de 2011

The seventh day

"Cuando abrí la puerta de mi casa supe que tenía que irme. Al otro lado estaba la vida de un extraño con trabajo estable, rutinas y televisor. Quedarse era tomar el camino de la comodidad, y eso significaba comenzar a envejecer. Debía reinventarme, morir y volver a nacer. Ya había enterrado la vida que mi familia esperaba que viviera, ¿por qué no volver a hacerlo y matar la vida que uno supone que va a vivir?"

http://viajeros4x4x4.wordpress.com/2007/10/10/por-que/

martes, 31 de mayo de 2011

Noa Noa

¡Adiós, tierra hospitalaria, tierra deliciosa, patria de libertad y de belleza! Parto con dos años más, rejuvenecido veinte años, más bárbaro también que a la llegada y, por tanto, más instruido. Si, los salvajes han enseñado muchas cosas al viejo civilizado, muchas cosas, esos ignorantes, de la ciencia de vivir y del arte de ser feliz.

Paul Gauguin. Noa Noa. Tahití.

sábado, 21 de mayo de 2011


Con cien brisas por banda
viento en popa a toda vela
no corta el mar sino vuela
un velero chiquitin

bajel turista que llaman
por su audacia el suspiro
y en todo el mar conocido
por el arco iris sin fin

su viaje empezó sin avisar
su singladura sin acepatación
pero de todos modos partió
para sus deseos apaciguar

ve tranquila y sin temor
aunque de rebeldía haces bandera
pues si la prudencia te asiste
volveras madura y entera

no imagines que hay oposición
sólo cariño y buenas maneras
pero sin ayes ni advertencias
no hay consideraciones sinceras

ve y disfruta de tu libertad,
no eres, ni serás, la primera
pero eso de que no es asunto mío
ni lo pienses..es una quimera

al final lo que queda es la voluntad
de hacer y deshacer cualesquiera
pero la vida que queda..
esa, esa es la que cuenta.


miércoles, 4 de mayo de 2011

Entre el cielo y el mar. El atlántico a vela.


Yate: Moody Culverneer 500. DONNA

Tripulacion: 4 y el capitan.

Total de Millas: 2.500 millas (aprox. 5.000 km)


8 de Abril.—Entre el cielo y el mar ya solo queda una mirada perdida en el fino horizonte. La nada se hace cada vez más fuerte, cada vez más nada. No hemos visto un solo barco en seis días, desde que nos alejamos de las costas de Cabo Verde. Salimos aproximadamente a las 18h del dia 2 de Abril. Me pregunto que pasaría si el capitan cae por accidente al agua. Soy incapaz de navegar el Donna sin direccion alguna. Ni siquiera se usar la radio en caso de emergencia, (Nota: preguntar al capitan como funciona la radio) solo se que tengo que usar el canal 16, ya es algo.


La verdad es que me embarque en este yate a sabiendas de a que me exponia. Los que me conoceis sabeis que me mareo conduciendo, cosa no demasiado normal. Pues sí, a mí me pasa. Los primeros cuatro dias fueron horribles. Cuatro dias vomitando, en la cama y sin ni siquiera poder beber un vaso de agua. A partir del cuarto mi cuerpo se canso de gritar. Y le doy gracias, la situación empezaba a ser insostenible, desesperante. Mentalmente era ya difícil para mí estar encerrada en un barco con la compañía de cuatro desconocidos, en un espacio reducidísimo, pero si encima estas desvalida, sin casi poder moverte... Asi que amigos, si estan pensando en subir a un barco por una temporada, piensenlo dos veces primero.


Ser marinero requiere toda una serie de cualidades que hasta el momento desconozco poseer:

  1. Poder fisico. Sigo siendo una princesita aunque no lo admitire jamas en publico. (Jajaja).
  2. Capacidad de orientación. Con el sol me apano bastante bien, pero aun tengo que aprender a diferenciar algo mas que Orion y El Carro para orientarme con precision por la noche.
  3. Capacidad mental. PACIENCIA. 6 dias sin ver un barco, sin ver un trozo de tierra firme, 6 dias sin ver un puto pájaro. (A veces creo que estoy un poco loca por hacer todo esto). Ya ni siquiera se si existen otros seres humanos en este planeta o somos los ultimos 5 supervivientes. SÓLO MAR. SÓLO MAR.

Las noches son hermosas, ademas Mark ha conseguido arreglar el piloto automatico desmontando no sé qué caja negra que activaba no sé qué alarma de no sé qué luces. Asi que ahora ya no conducimos, nos sentamos a mirar como el autopilot lo hace. Mis watches consisten ahora en vigilar si vamos a chocar con algun otro barco (cosa que cuanto menos me parece poco probable porque no hay más barcos por estos mares…) y escribir este blog.


Disfruto mucho ma’s las noches ahora, dos horas pasan rapido cuando no tengo que conducir este trasto. Me parece que las estrellas brillan ma’s y ma’s fuerte. Creo que la contamincacion luminica es cosa de tierras lejanas.


10 de Abril.— Me desespero, qu’e calor. Me aburro. Me duele la barriga de estar encerrada, ya no se que pasa. Que ganas tengo de llegar y meterme en un rio de agua dulce. Tanta sal se me sube al cerebro y no puedo pensar. Cada vez que me despiertan para hacer mi match esta terrible sensaci’on de “por favor 5 minutos mas” me invade. Me parece que he vuelto a tener 10 anos y tengo que ir al colegio.


12 de Abril.— Quienes me conocen saben que la paciencia nunca ha sido mi fuerte. Y amigos, sentarse a esperar es DESESPERANTE. Ya no s’e que ma’s hacer. No quiero leer ma’s. No quiero escuchar ma’s musica. Ni hacer crochet, ni pescar, ni sentarme ni estar de pie. Ya ni siquiera dormir. Encima este calor me deja sin fuerza para nada. Qu’e pereza tengo! Me da pereza cocinar, limpiar, conducir hasta ir a cagar. El bano me parece lejos (el Donna solo tiene 14 metros de eslora…) y me canso cuando tengo que bombear el agua del retrete.


El autopilot ha funcionado intermitentemente durante los ultimos dias. Mark ha hecho un ultimo esfuerzo por repararlo pero ha sido totalmente inútil. Ha dejado de funcionar. Ahora los shifts vuelven a ser ma’s pesados. Los hemos reducido de tres horas (los augmentamos cuando funcionaba el piloto automatico) pero los ultimos 45 minutos siempre son interminables.


El boom (el metal que sostiene la vela en la parte inferior y que esta fijado perpendicularmente al mastil) sigue roto, ahora solo esta fijado al barco con una cuerda. Tambien uno de los cables de acero se ha roto. Siento que estoy en un barco de Playmobil y que en cualquier momento alguna de las dos velas va a partirse.


13 de Abril.— Me siento culpable, pero admito que no me equivocaba. Esta manana, hacia las 9:10 (GMT, diez minutos después de que acabara mi vigilancia) la vela frontal se ha partido. So’lo nos queda una vela y 376 millas para llegar a Paramaribo. La sujeción de metal de unos 10cm simplemente se ha partido en 2. Nadie se lo cree. Todo se rompe en el shift del capitan. El autopilot, el boom, la Genova (vela frontal), el cable de acero. Ah! Sin olvidar que casi no salimos de Cabo Verde porque perdimos una de las anclas a la hora de partir. Teniais que haber visto al capitan, poniendose como las balas el traje de buzo para meterse al agua a buscarla, al final la encontramos por suerte.


15 de Abril.— No hay viento, hemos arriado la vela (EN SINGULAR) y nuevamente nos sentamos a esperar a que el viento llegue. Es inútil intentar navegar ahora. La vela no para de golpear bruscamente de izquierda a derecha. —Ma’s vale parar o vamos a romper algo ma’s.—me digo.


16 de Abril.— Hoy me he despertado con el sonido de un motor, pero no era el nuestro. Es posible que tengamos un barco lo suficientemente como para que su motor me despierte?—me pregunto. Piratas—pienso. Solo estamos a 1000 millas de la costa. Me levanto medio dormida, con laganas aun en los ojos. Abro la ventana para sacar la cabeza. Un barco blanco, enorme se aleja de nosotros. Me visto en un suspiro y de un salto subo a ver que pasa. Y cual es mi sorpresa? Una olla llena de peces de un color rosa intenso, casi rojo. Tienen unas lineas horizontales de color amarillo. Qu’e bonitos!! Creo que hay como 12 o 14. Eran solo pescadores. (Creo que me han contado demasiadas historias de piratas venezolanos en los ultimos tiempos). Los chicos les han dado a cambio una de las botellas de ponche caberdiano. Que menos! Me siento muy afortunada. No pescamos pero los peces vienen a nosotros, ya sea volando como los flying fish o mediante unos pescadores de buen corazon. Me pregunto cuantas posibilidades teniamos que un pesquero se acercara a traernos pescaito fresco. QUE BIEN!


Mi shift ha empezado hace 30 minutos. Hemos colocado un toldo sobre el puente y ahora podemos conducir a los 3 de la tarde sin sentir que sudamos nuestras vidas por los poros. Aquí hace un calor infernal. Solo estamos a 6 grados del ecuador.


Uaauu! Vaya experiencia he vivido hoy! Mientras estaba haciendo mi watch un grupo de unos 30 delfines mulares han venido a visitarnos. Nadaban alrededor del barco sin esfuerzo (cosa que no me sorprende porque no hay viento, solo tenemos una vela operativa y nuestra velocidad es de 2 nudos aprox.) Que animal tan increible!! Su piel gris brilla con el sol como formando un arcoiris. Simetricos, casi creados con un espejo. Su figura perfecta redondeada atraviesa el agua sin ni siquiera quererlo. No he podido resistir la tentancion de meterme al agua. Al fin y al cabo cuantas oportunidades tenemos en la vida de banarnos con delfines en libertad? HA SIDO UN SUENO HECHO REALIDAD. Todo ha sido perfecto Velocidad minima, agua clara y delfines, muchos delfines. Grandes, pequenos y bebes! Una gran familia! Admitire que me daba miedo al principio, son salvajes!


Hemos atado una cuerda a uno de los lados del barco y otra en la parte trasera y nos sujetabamos a ella para poder nadar con los delfines! Pasaban tan cerca que si hubiera querido alagar la mano los podria haber tocado, pero creo que se hubieran asustado. Podia mirar dentro de sus ojos y sentia que ellos tambien miraban dentro de los mios...


Que dia tan perfecto! Probablemente el dia mas bonito desde que estoy en el barco. Hemos comido pescaito fresco al horno, me he banado con delfines y hemos tenido una puesta de sol perfecta. Ah!! me olvidaba... HOY HAY LUNA LLENA.


17 de Abril.— Vemos tierra!! Es todo bosque. El aire ya no huele a sal! Tiene a rio y selva! Veo pajaros en abundancia. Y el mar ha mudado su color porque la profundidad es ahora de solo 5m! Ayer por la noche, justo durante el cambio de vigilancias vimos como cambiaba de color el mar por la profundidad! Era una linea en el mar que se extendia hasta el horizonte, perfectamente definida que separaba el oceano en dos colores de verde-marron a verde oscuro.


MMM... que olor a tierra! Me pregunto como es Paramaribo. La verdad es que nunca he oido hablar de Surinam, tampoco he visto nada por television y no conozco a nadie que haya pisado esta tierra. Aunque todo esto solo hace la llegada mas excitante.




viernes, 1 de abril de 2011

Cabo verde

Sin tener una gran vista consigo adivinar de qué color esta hecho Cabo Verde. Solo tengo que sentarme a un lado y mirar desde la distancia. Es azul. Azul cielo, azul marino, azul “que bonita sonrisa”, azul “tu hostilidad me entristece”, azul como los vientos de América. Azul. Azul como esta plaza y las casas que la rodean. Como su camisa y su eterna mirada a ninguna parte. Cabo Verde es azul.

El mecánico –de mono azul, por supuesto- ha vuelto a buscar el cubo que dejo bajo el banco central. Sabía que nadie lo iba a robar. Mientras tanto, algunos viejos miran con entusiasmo como dos afortunados juegan sus mejores cartas para ganar esta mano. Otros, juegan a Uril en la otra esquina de la plaza, bajo la caseta de madera. El tiempo no pasa aquí para aquellos que de verdad desean que el tiempo se detenga. El sol se marcha impune pero ellos no se inmutan. Siguen atentos el juego sin perder la cuenta de la cantidad de semillas que hay en cada agujero. En el banco donde antes hubo un cubo, ahora hay tres hombres. Uno se ríe sin parar. Apenas oigo de qué hablan. Riquinho es el diminutivo de rico-pregunta uno. –Parla criolle!-replica chillando el otro hombre de camisa azul. Debaten, discuten. Se ríen a carcajadas. No entiendo que dicen, han dejado de habla portugués y ahora hablan Criollo.

Me pregunto que día es hoy. Miércoles? Creo que aun estamos en Marzo. 31? Ni idea. Pero creo que hace más o menos un mes que viajo en este barco. Si no recuerdo mal dejamos Las Palmas el día 4. Y mas o menos un mes y medio desde que deje Barcelona. Parece que fue ayer cuando me ayudabas a preparar la mochila…

Espero que me oigan silbar desde el puerto porque no llevo la llave de la dinghi y no tengo muchas ganas de nadar la verdad. Ya no queda mucha gente en la plaza aunque de tanto en tanto sigue pasando algún hombrecillo gritando si todo sigue “dreto”. Y efectivamente sí, todo esta “fish” como dicen por aquí.

jueves, 31 de marzo de 2011

Las mascotas integradas y las puertas de atras.

Bom dia!

Seguimos en Cabo Verde, un problemilla con la aseguradora nos retiene aqui, espero que el capitan consiga resolverlo pronto. Hoy nos disponemos a cambiar las velas (por alguna extrana razon el capitan quiere poner las velas viejas para cruzar y preservar las nuevas para navegar por El Caribe y Panama...). Estamos en Mindelo ahora, la principal ciudad de la isla de Sao Vicente, la Marina es enorme aunque nosotros seguimos con la politica de usar los minimos puertos posibles para ahorrar un poquito (Cada dia en el puerto son 60 euros y anclar es gratis! ;).

Pero escribo hoy para contaros las 1001 historias que me pasaron en Tarrafal, Dios mio! Que publito tan pequeno y cuantas energias diversas. Como os conte, todo el mundo es muy servicial por aqui, te ayudan y te invitan a comer (Un dia hasta comi 5 veces, queria vomitar!!!). Aunque tambien tuve algun que otro problemilla...

Me robaron alguna cosilla! Sobretodo comida! (aunque bueno... quien roba comida es porque tiene mucha hambre no?) Tambien me levante un buen dia y tenia unos granitos extranos en las manos, me picaban, asi que como tengo el segurop fui al medico a ver que eran. Y amigos!!... Tengo mascotas integradasssssss! jajajajaj Existe un bichito llamado escabiosa que cuando te pilla carinyo, instala su campamento debajo de tu piel. Es muy gracioso! No duele pero pican los cabrones! El medico solo me receto una locion y tuve que cocinar toda mi ropa con agua hirviendo cosa que fue un pelin complicada teniendo en cuenta que calentar agua al fuego en una playa nunca es facil...

Se me acaba el tiempo! otros dia os cuento la historia de la puerta de atras! Es la mejor...

lunes, 21 de marzo de 2011

El abondono temporal del barco

Mi padre siempre dice que correr no es bueno, que solo trae problemas. Y yo, como buena hija que soy he venido a Cabo Verde a comprobarlo. Resulta que la novia del capitan esta de visita 15 dias (por eso estamos navegando por aqui mas tiempo de lo previsto) y en estos 15 dias quiere visitar las 16 islas que tiene Cabo Verde, es decir mas de una isla por dia. Quien podria creer interesante navegar a vela unas 10h (5-7 nudos de media)para quedarse solo un dia en una isla? Sinceramente, yo no he dejado Barcelona para ver Cabo Verde con unos prismaticos desde un velero. Estoy aqui para conocer a sus gentes, aprender su lengua y compartir cultura. Asi que he decidido abandonar el barco mientras el capitan, su novia y el resto de la tripulacion hacen un tour a velocidad supersonica por las diferentes islas. Teoricamente pasaran a buscarme en una semana (de camino a la isla principal para comprar las ultimas provisiones). Estoy en San Nicolao, en un pueblito llamado Tarrafal. No podia haber tomado una mejor decision. Vivo en una playa que se llama Cadjeta. Esto es lo que veo cuando me levanto

y estos son mis vecinos.


Hoy hemos hecho crepes y chapatis.

Ahora ya soy amiga de todos los pescadores de la zona jajaj He conocido un monton de gente los ultimos dias, un chico que se llama Love que tambien vive en la playa me ha invitado a comer hoy con su familia. Viven en una pequena casita de 2 habitaciones y un saloncito. En el patio tienen una cocina de lena. Creo que nunca habia comido tanto. Cocinaron una especie de cocido con pescado, arroz, espagueti, patata, boniato, cebolla.... PURA ENERGIA. Su madre es increible, casi siempre habla Criollo y a veces no la entiendo...

Por aqui todo es bastante caro porque todo es importado, la produccion local es minima. 1kg de harina son 60ct, 1 huevo 20ct (20 Escudos) y 1kg de pasta 1.20euros. Aun me queda algo de arroz y lentejas que coji del barco. Pero casi no cocino porque todo el mundo me invita a comer. Cachupa es una comida muy tipica de por aqui, son alubias con maiz, pescado, patata... Ayer hasta un pescador me regalo dos pescaditos. Super buenoss!! Asi que por el momento voy haciendo. No uso la tienda, hay luna llena y esta playa es muy magica. Dedico mi tiempo a hacer cazasuenos en forma de pescao o collares de conchas... hahhaha frecuento el centro de juventudes del puevo, un local dondo los ninos (y no tan ninos) van a tocar la guitarra y a jugar al ping pong. Ademas cada nino tiene 30 min de internet gratis al dia. Les hemos regalado una pelota de voley que encontramos en Las palmas. Estan contentos.

Cuanta emocion, cuantas cosas! Cuanto amor!

Os dejo que los pescadores necesitan ayuda para poner el bote en el agua. Ahora ya no soy guiri, soy una vecina mas!! POR FIN!


miércoles, 16 de marzo de 2011

Llegada a Cabo Verde

Por fin en Cabo Verde, tardamos 7 días al final, no hubo mucho viento los primeros días y esto en un velero es un problemilla. La llegada fue alrededor de las 12 de la noche del séptimo día. Me levanté a la 6 de la mañana aburrida de dormir, quedaba aun una hora y media para el amanecer. Sentada en cubierta me preguntaba como seria la ciudad, no podía esperar. Quería conocerlo todo. La primera parada del viaje. Algunos pescadores pasaban cerca del barco saludando al pasar. El sol empezaba a asomar de entre las dunas de arena de la playa principal. El agua comenzaba a tornarse más verde con la llegada paulatina de luz. Turquesa profundo.

La tripulación empieza a levantarse, desayunamos y vamos a la ciudad, Christine va en el kayak. No cabemos todos en la dinghy. La llegada es extraña. Somos guiris, amigo. Blanquitos. Buen rollo, mucho rasta. Todos se hacen amigos de Marvin y Marc, rastas también. Christine y yo nos marchamos solas a explorar. Que grande es esto que siento. Conozco a unos niños y me paso la tarde jugando con ellos con las bolas de malabares, me regalan un chicle por ser guay! Que bien!

No tengo tiempo, pronto más! Mañana nos vamos a navegar por las islitas Sao Nicolao, Santa Luzia, Sao Vicente… mua!!

Adaptación al barco

Los primeros momentos siempre son los mas extraños, Joder! Todo se mueve! Y todo el tiempo! Pero después de vomitar 3 veces las cosas solo pueden ir a mejor. La tripulación es increíble, el capitán ha eliminado mi watch de la noche (vigilancias en turnos de 2h) para que pueda descansar y adaptarme al barco ya que soy la única que navega por primera vez.

No creo que pudiera vivir en un barco el resto de mis días. Amo tanto sentir la tierra bajo mis pies descalzos, bañarme en los ríos del norte y perder el aliento al sentir el agua helada chocando contra mis hombros mientras miro ese azul felicidad con el que tantos momentos he compartido. El olor a hierba recién cortada. Y el crujir de palomitas en los cines de verano. –pensaba, aunque todo es diferente ahora-. Los dos días siguientes fueron extraños, sentía una sensación de cansancio constante. Ir al baño suponía un gran esfuerzo. A partir del cuarto día empecé a sentirme yo de nuevo, los delfines venían a saludarme por la mañana cuando el mar aun estaba en calma durante el watch del amaneces (de 6h a 8h). Fue entonces cuando empecé a darme cuenta de lo que estaba sucediendo. Ya me había marchado, África aguardaba a la vuelta de la esquina, QUIEN PODRIA DAR LA ESPALDA A CRUZAR EL ATLANTICO EN VELERO?

It’s all about the journey.

El comienzo

La salida fue rápida, un tanto inesperada y aun me quedaban mil cosas por organizar. Algún medicamento que comprar, algo de comida y hacer algo con el seguro medico (que pesadilla!)

- Salimos mañana a las 11 de la mañana- dijo Kris, el capitán.

Voy a tener que abandonar algunas ideas- pensé. Fui a casa y les conté a todos que me marchaba. Empecé a recoger mis cosas y salí a la calle. Marvin estaba estresado porque no había podido terminar el compost que prometió hacer para La Tomatera. Pero ya no había tiempo. La tienda de lana estaba cerrada. Que coño voy a hacer una semana en un barco?-pensé. Estaba claro: comer y dormir.

Bueno, todo listo. El seguro estaba contratado. Mama estará feliz. Le voy a mandar una copia por email-pensé.

...


Casi eran las 10h, voy a La Tomatera a recoger a Marvin y algo de comida para el barco. Llegamos un poco tarde, Otti, Lim y Nicola vienen a despedirnos al puerto. Que bonitos! Todos son buscabarcos como yo. Todos estaban en La Tomatera cuando llegue a Canarias (después del rainbow me cambie a La Bulla demasiados visitantes en el otro squat). De camino a la playa, parecemos gitanos, bien cargaditos y sin didge!! Mochilas, sacos, tiendas de campaña y un carrito de la compra llenito de comida! Kris nos esperaba en la playa con la dinghy (siempre pensé que se llamaban zodiac…jaj) Marvin se despide, él va primero. Me despido de todos. Es un poco triste y alegre a la vez. Ellos se quedan para seguir buscando y nosotros dejamos Canarias. El momento ha llegado-pensé. Kris esta en la playa otra vez.

-Me voy-pienso. FINALMENTE.


Os dejo algunas fotos de la tripulacion:

Marc, el frances que creyo que pescariamos algo entre Cabo Verde...

Marvin, el carpintero aleman que cree que todo es posible...


Christine, la mujer acordeon que sonrie de buena manyana...

El capitan...

A mis hermanos y mi hermanita bonita,

00:20, 8 de marzo

Nunca deja de sorprenderme lo diferente que se ven las cosas desde la distancia... y es que os echo tanto de menos... Me pregunto que debéis estar haciendo mientras yo estoy tumbada al sol, en la cubierta del Donna y mi única preocupación ahora es intentar adivinar a que se parecen las nubes que me acompañan. Pronto voy a llegar a Cabo Verde, se que no me entendéis (bueno tu Luisito no entiendes nada) pero esto que siento, todo esto que estoy empezando, es TAN grande que solo lo abandonaría en el caso de que mi cuerpo ya no quisiera responder a mi llamada. También se que me queréis, yo os quiero también.

He descubierto que mis vigilancias nocturnas son mis horas más productivas. Intento utilizar la primera hora para meditar y recuperar algo de energía que pierdo durante el dia. La segunda hora simplemente me siento a esperar a que las ideas fluyan. Los pensamientos van y vienen. Constantemente. A veces, esa Gran Duda asalta sigilosa. Que hago aquí? Y a donde va todo esto? Simplemente hermanitos, no lo se. Pero lo mejor de todo esto es que da lo mismo porque aunque lo supiera, se que mi destino me conduciría a las antillas de lo planeado inicialmente.

Tengo que pediros perdón porque sabía que me marchaba por un tiempo (aunque reconozco que nunca imagine que esto iba tan en serio, no me parecía tan fácil encontrar un barco)

Tete arropa y dale un besito de buenos noches a Lusito por mi siempre que puedas.

Luisito, no te portes bien, pinta las paredes y el sofá como te he ensenado. Dale una colleja a tu hermano mayor de mi parte si se pasa demasiado tiempo en su querido ordenador! (con lo perfectos que son los delfines en libertad, Ai mareta!!)

Patricia, mi hermanita bonita, siento desde aquí que me quieres con locura y también me odias por haberte dejado atrás con todo esto. Pero sabes que te llevo siempre cerca del corazón con la Pirita (bueno… sulfato de limonita o lo que sea jajajaj) y la hojita que me regalaste (aun no lo he perdido!! Bieeennn!). Yo siempre te esperare si decides acompañarme en El Viaje Definitivo. Sigue practicando con el didge! Paciencia, cansina, paciencia! Yo seguiré buscando un didge en Cabo Verde… Vamooo a ve!

Os quiero a los tres. Mi corazón esta con el vuestro.

Carmen.

jueves, 3 de marzo de 2011

Y el barco llegó!!

Buenas noticias desde el puerto! Cuando ya había decidido que era hora de dejar de buscar, un barco cayó del cielo casi sin avisar. No puedo expresar con palabras como me siento. Y aunque algunos penséis que estoy loca, mañana parto hacia África, Cabo Verde esta esperando!!

Todo ha sido rápido, encontré el barco cuando aún estaba en Barcelona gracias a la web findacrew.net. Me entrevisté con el capitán un par de veces y al final SÍ!! Esta misma mañana me he reunido con el resto de la tripulación. Viajaré con Marvin, un carpintero alemán de 26 años de sonrisa interminable que conocí en el squat La tomatera, en Las Palmas. En total somos 4 y con el capitán 5. Christine (Francesa), Mark (Inglés), Marvin (Alemán), Kris Tielemans (El capitán belga) y yo.


El barco es un velero de 1988 llamado Donna de 15 metros, (aprox. 49 pies) de eslora y 16GT (Gross Tonnage). Blanco con el interior de madera. Es muy espacioso y está bien equipado, tiene un generador de viento y placas solares. Tenemos una zodiac y un kayak para movernos entre la costa y dónde está anclado el barco. Es muy divertido, sabéis que soy un poco patosa... siempre llego empapada como un pescaíto al barco jajajaj

Más o menos el plan es el siguiente:
Partimos mañana 4 de marzo (o quizá pasado día 5) des de Las palmas de Gran Canaria en las Islas Canarias a Boa Vista en Cabo Verde, tardaremos más o menos 6 o 7 días en llegar todo depende del viento. Allí estaremos navegando para conocer las diferentes islas durante 14 días aprox. y partiremos hacia Sudamerica hacia finales de marzo. Concretamente iremos al norte de Brasil o a Surinam pero todo depende de los vientos de la zona.

Aquí teneis el mapa de ruta (scroll para ver Cabo Verde más al sur de Canarias):

Ver El viaje definitivo en un mapa más grande

Aquí os dejo una fotillo del barco, es un poco de lejos pero esta hecha desde la playa y my zoom no daba para más...

Os quiero a todos! Volveré a escribir cuando lleguemos a Cabo Verde en unos 8 días. Muaaa!

martes, 1 de marzo de 2011

Bajo el sol canario

Volar bajo el sol canario es fácil para cualquiera. El viento sopla fuerte y los primeros rayos de luz al amanecer empiezan a cegar a los más lindos ojos verdes isleños. Hecho de menos mi didge. Espero que lo estés usando bien Y TODOS LOS DIAAASS! Aquí encuentro didges y otros instrumentos allá dónde voy. Cómo me gusta el Hang...

Ahora estoy de vuelta en Las Palmas, no podría tener mejor compañía. Vivo en casa de unos amigos enfrente de un playa interminable de arena negra azabache. Volví de GüiGüi (Guy-guy o güi-gui o ...) hace un par de días, el camino de vuelta fue más largo de lo esperado, pero divertido! Acabamos haciendo noche bajo unas palmeras en un parque acuático cerrado por vacaciones. A la mañana siguiente un bombero espléndido nos recogió y trajo a Las Palmas y aquí estoy otra vez, de vuelta y vuelta.

En el puerto las cosas estan complicadas. Demasiados hippies buscando sitio gratis en barcos fuera de temporada de cruzar el charco... Asi que supongo que me quedo en las islitas por el momento. La próxima semana quizá me voy a La Gomera, me han hablado de unas cuevas mágicas. Me traje un poco de cera y he comprado cola blanca y bridas para hacerme un nuevo didgeridoo, me han contado que allí puedo encontrar pitas (creo que también se llama Agave) con facilidad. Hecho mucho de menos tocar todos los días. Y quizá puedo hacer alguno más y venderlo a algún iniciado para sacarme unos dinerillos extras :)

Os dejo alguna fotillo:


http://open.spotify.com/track/31zFOrGLsq9IPGXzKVDlOi

un besazo a todos!

lunes, 14 de febrero de 2011

llegada!

mis chachosssss! ya estoy en gran canaria! esto es el paraiso! no tengo mucho tiempo! estoy en un bar en el puerto deportivo, he venido a ver como estan los barquitos! aparetenmente la temporada de viajar a suramerica ya pasó... se terminó en enero pero bueno siempre hay barcos que cruzan el charco... asi k voy a intentarlo! mañana me voy pal sur! a encontrarme con unos amigos de rainbow, no voy a tener internet! voy a una playa k es un paraiso, pero hay que andar 3horas para llegar... asi k no creo k salga muy amenudo de alli... calculo quedarme un par de semanas! un besazo a todos! os quiero!

love! Carmen

martes, 8 de febrero de 2011

Mapa recorrido el viaje definitivo


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El viaje definitivo

Pronto comenzará el viaje definitivo. La espera ha sido larga, astuta y a veces incluso pareció imperecedera. Pero cuando uno de verdad desea algo, con toda su energía, con todo su corazón, créanme, pídanselo al Universo. Si están en armonía y en plena consciencia, les llegará tarde o temprano.

viernes, 26 de noviembre de 2010

La elección

Hacía ya cuatro años que me había marchado, un basto camino había quedado atrás y ya ni siquiera recordaba el color de su pelo, tampoco el de sus ojos. Lo único que era incapaz de olvidar era su risa, a veces la soñaba incluso. Aunque ya no sé si aquella risa que oía había sido real en el pasado o simplemente era un producto más de mi imaginación. Los recuerdos ya no me ataban, ya no dolían. Había decidido no tener pasado, ni tan siquiera futuro, prescindir por completo de mi historia personal. Ya sólo me quedaba el presente. Había olvidado todo lo aprendido para volver a aprender, para ser consciente de todo en todo momento. Decidí que me costaba el mismo esfuerzo ser fuerte que ser débil. Así que dejé a un lado lo que me consumía. Conseguí alcanzar el desapego, erradicar ese nudo en el estómago que me impedía respirar cuando no podía amarrar algo y sentía que lo perdía a cámara lenta. Sin duda, fue una de las mayores liberaciones que he sentido nunca. En el momento en que me marché, conseguí la libertad corpórea pero era ahora cuando comenzaba a explorar la verdadera libertad de espíritu.

Mi metamorfosis ya casi se había completado después de largos, intensos y duros años. Los más increíbles que jamás nadie haya experimentado. Aunque me quedaba mucho por hacer. Cuando salí de la cárcel cuatro años atrás, decidí que era el momento de reinventarme y así lo hice. Vendí lo poco que me quedaba después de haber hipotecado mi vida por mis idas y venidas y salí de aquel lugar con la intención de ver a través de la niebla. Lo estaba consiguiendo. Era ahora responsable de hasta el más nimio de mis actos como no lo había sido antes. Había empezado a despertar. No había marcha atrás.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Victor Hugo. Te deseo.

Te deseo primero que ames,
y que amando, también seas amado.
Y que, de no ser así, seas breve en olvidar
y que después de olvidar, no guardes rencores.
Deseo, pues, que no sea así, pero que sí es,
sepas ser sin desesperar.

Te deseo también que tengas amigos,
y que, incluso malos e inconsecuentes
sean valientes y fieles, y que por lo menos
haya uno en quien confiar sin dudar

Y porque la vida es así,
te deseo también que tengas enemigos.
Ni muchos ni pocos, en la medida exacta,
para que, algunas veces, te cuestiones
tus propias certezas. Y que entre ellos,
haya por lo menos uno que sea justo,
para que no te sientas demasiado seguro

Te deseo además que seas útil,
más no insustituible.
Y que en los momentos malos,
cuando no quede más nada,
esa utilidad sea suficiente
para mantenerte en pie.

Igualmente, te deseo que seas tolerante,
no con los que se equivocan poco,
porque eso es fácil, sino con los que
se equivocan mucho e irremediablemente,
y que haciendo buen uso de esa tolerancia,
sirvas de ejemplo a otros.

Te deseo que siendo joven no
madures demasiado de prisa,
y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer,
y que siendo viejo no te dediques al desespero.
Porque cada edad tiene su placer
y su dolor y es necesario dejar
que fluyan entre nosotros.

Te deseo de paso que seas triste.
No todo el año, sino apenas un día.
Pero que en ese día descubras
que la risa diaria es buena, que la risa
habitual es sosa y la risa constante es malsana.

Te deseo que descubras,
con urgencia máxima, por encima
y a pesar de todo, que existen,
y que te rodean, seres oprimidos,
tratados con injusticia y personas infelices.

Te deseo que acaricies un perro,
alimentes a un pájaro y oigas a un jilguero
erguir triunfante su canto matinal,
porque de esta manera,
sentirás bien por nada.

Deseo también que plantes una semilla,
por más minúscula que sea, y la
acompañes en su crecimiento,
para que descubras de cuantas vidas
está hecho un árbol.

Te deseo, además, que tengas dinero,
porque es necesario ser práctico,
Y que por lo menos una vez
por año pongas algo de ese dinero
frente a ti y digas: "Esto es mío".
sólo para que quede claro
quién es el dueño de quién.

Te deseo también que ninguno
de tus afectos muera, pero que si
muere alguno, puedas llorar
sin lamentarte y sufrir sin sentirte culpable.

Te deseo por fin que, siendo hombre,
tengas una buena mujer, y que siendo
mujer, tengas un buen hombre,
mañana y al día siguiente, y que cuando
estén exhaustos y sonrientes,
hablen sobre amor para recomenzar.

Si todas estas cosas llegaran a pasar,
no tengo más nada que desearte,
sino que seas feliz.

domingo, 22 de agosto de 2010

Mi Tiananmen



Frágil, la vida yacía tendida sobre el asfalto. En un momento todo se había desmoronado sin darme tiempo siquiera a dar gracias por aquella maravillosa vida que el mundo me había regalado. Eran las dos de la madrugada y algunos líderes aun seguían en pie mientras gran parte de los seguidores habían huido despavoridos, asustados por el ruido de las ráfagas sin piedad de los soldados. Desfigurados por el horror corrían hacia el Este en busca de refugio.

Entretanto, sentía que lo había tenido todo y sonreía. No podía dejar de sonreír mientras mis ojos se cerraban lentamente bajo el negro cielo iluminado a instantes por los destellos rosados de los misiles.

Confieso que a veces me equivoqué, juzgué a quien no debía y cometí el mismo error una vez tras otra hasta la saciedad, adentrándome voluntariamente en la niebla más espesa que jamás haya experimentado. Pero cada momento que pasé, cada sensación que experimenté y mi profundo amor por la vida me ayudaron a crecer y a no dejar de aprender ni un solo segundo.

Aprendí que nos pasamos la vida deseando todo aquello que no podemos tener, esperando que algún día gracias a un golpe del destino nuestra suerte cambie y así obtener de la noche a la mañana todas esas cosas que siempre soñamos. Gran parte de mis conocidos se pasa la vida en un continuo estado de “Quiero”. Quiero esto, quiero lo de más allá… Incluida yo. Casi sin pensarlo sucumbimos a una especie de inercia incontrolable que nos lleva a querer una cosa tras otra sin de verdad pararnos a pensar qué es “eso” que anhelamos y con lo que de verdad llenaríamos el enorme vacío que intentamos tapiar con mil cosas nimias.

Recordé aquellas veces, cuando sentía que una soga me ahogaba el corazón y mis latidos se volvían débiles; cuando una sensación de horrible vacío me contraía el estómago y me dejaba sin respiración, os escribía y me tendíais la mano para hacerme comprender cuán afortunada era por teneros. Sí, por teneros chicos.


Y eso fue todo… Sucia por el asfalto indeleble y rodeada de todos aquellos que me habían apoyado durante 23 años cerré los ojos por última vez.

O eso creía yo…

Me desperté ahogada de dolor en una habitación blanca, de luz intensa. Tumbada sobre una mesa fría de metal que intensificaba mi dolor. A duras penas podía oír una voz grave que insistía en cómo me llamaba, de dónde era y qué me había ocurrido. No podía verle bien, tenia la vista nublada y apenas podía distinguir la figura de un hombre, un chico más bien, de ojos grandes y media melena oscura. No sabía que hacia allí, me dolía el alma. –¡Mátame ya, joder!- pensé. Había también alguien más, por su voz dulce y apacible deduje que se trataba de una chica, tenía aproximadamente la misma edad que él. Cada vez que se acercaba podía sentir como me regalaba su energética sonrisa.

- Aquí estas a salvo- me dijo ella.

Y por fin, la calma, como una cascada de paz llegó gracias a esos dos salvadores de alma infinita.

miércoles, 9 de junio de 2010

“No he adquirido todavía un punto de vista político, religioso o filosófico. Cambio de opinión cada día y consecuentemente he de limitarme a describir cómo mis personajes aman, se casan, se alimentan, mueren y hablan.” — Chéjov.

martes, 1 de junio de 2010

Distrito 32 (Parte I)

Vendida y paralizada, había conseguido llegar a un destino, aunque no fuera el mío, aunque fuera la antítesis de aquello que había decidido en el momento de partir cuatro meses atrás. Formaba parte ya, con un mimetismo incuestionable, de todo aquel circo. Cual pinta y colorea, todos ellos —y a veces incluso yo también— se dedicaban a definir con trazados obscenos e imprecisos la vida de los demás.

Dicen que la primera idea siempre es la buena, y para mí, el primer plan que tuve en mente al llegar allí hubiera sido mi mayor acierto, mi mejor senda a seguir. Desgraciadamente, decidí ignorarlo pese a que todo me indicaba lo contrario.

Mi camino se volvió autodidacta, obviando mis valores y opiniones, tomando decisiones por su cuenta sin ni siquiera un ápice de consideración. Paradójicamente, mi camino decidió vivir sin mí. Je est un autre*. Ya ni las últimas noticias desfavorables me entristecían. Incluso, las explicaciones carecían de sentido alguno.

No dejaba de preguntarme cómo coño había llegado hasta allí. Supongo que fui obligada a saltar sin red y simplemente lo acepté.

*Cita de Arthur Rimbaud

martes, 18 de mayo de 2010

Check this out. DIASPORA

Queridos rastas (rastafaris, dreadlocks, dreds, dioses del olimpo…),


(A la mujer que susurraba a los rastas…)




Hace mucho tiempo le prometí a alguien que escribiría esto en su honor, en vuestro honor. (Debo confesar que me ha costado, pero por fin esta aquí.)

Al empezar a escribir esta entrada no puedo evitar pensar en la cantidad de momentos compartidos entre risas (sobretodo con la mujer que ama a los rastas…) hablando de vosotros. Habéis colmado nuestros días de sonrisas interminables y habéis inspirado noches irrepetibles, únicas. No sabéis como nos habéis cambiado la vida queridos.

Continuamente luchando contra la adversidad, defendisteis utopías y castigasteis injusticias. Siempre admiraré como constantemente estuvisteis al pie del cañón. Nunca importó la hora, ni el lugar, ni siquiera el “con quién”. Una simple llamada era (y es…) suficiente para teneros cerca, para regalarnos placer eterno. Infinitas gracias (de parte de las dos).

Aunque debo advertiros que ella ni les mirará si deciden arrinconar su rasgo distintivo: sus rastas. Así que un consejo, no sean incrédulos, no se corten el pelo, y sobretodo, no se rapen. Están más guapos. Yo mientras tanto, les seguiré esperando, ya tienen mi teléfono (tranquilos, ella tiene los suyos…).

My money shot

Hoy era el gran día, lo había estado esperando desde hacía años y por fin había llegado el momento, my money shot. Me dispuse a salir del trabajo, cogí todos mis trastos, la agenda y salí del edificio sin prisa pero con una emoción gigantesca, arrebatadora, desbordante. En la calle el bullicio ensordecedor del tráfico de las tres actuaba casi como un relajante natural, como si me encontrara en un paraje montañoso y ese ruido no fuera más que una cascada oculta entre álamos.

— ¡Joder!—. Me había vuelto dejar el móvil en la oficina, siempre me pasaba igual. Lo encontré bajo la maraña de papeles. Bajé de nuevo a la calle, seguía el ruido pero parecía que el sol brillaba con mucha más intensidad.

Cuando llegué, todo parecía menos monótono. Más brillante, sonoro e incluso un poco estridente. Empezaba a surtir efecto aunque sabía que sólo duraría, como mucho, un par de horas. Allí estaba yo, sentada junto al hombre del menú —el que siempre come solo al mediodía— sin argumento alguno que poder dar y con una borrachera de energía totalmente incontrolable. Mi cerebro pensaba más rápido de lo que era capaz de procesar y mi cuerpo no podía permanecer inmóvil. No nos conocíamos de nada, ni siquiera habíamos cruzado una sola palabra durante los tres años que llevaba comiendo allí como él. Me preguntaba en qué estaría pensando. Trabajo —me dije—. Seguro que está pensando en el trabajo. Debe de ser un hombre muy ocupado. Siempre con su traje a cuestas y su maletín pegado al metacarpo. —pensé—. Su aislamiento no era cosa de casualidad, no era para nada eventual. Siempre, siempre comía solo. Supongo que era por eso que sentía una extraña atracción hacia él. Supongo que el dolor siempre es un nexo de unión, acerca posturas y nos hace aún más insignificantes. O quizá era esa mierda que me había recetado mi médico. Me hacía tener la adrenalina por las nubes, el solo roce del viento con mi piel me producía una sensación casi orgásmica. Todas esas sensaciones eran incontrolables y me encantaba.

Aunque otra parte de mi no podía evitar pensar que tal vez los esfuerzos realizados, la diplomacia autoimpuesta y la intuición “casi” acertada ya no sirvieran de nada, de hecho, creía que todo estaba empezando a rozar la ridiculez... Tenía muchas razones, pero había perdido por completo la razón.

Libro del mes

You Are Not A Gadget por Jaron Lanier.

viernes, 16 de abril de 2010

Mamá, me he hecho mayor...

(A mi madre)


Sé que a lo largo de mi vida he hecho cosas extrañas. Difíciles de comprender, quizá. Me he pasado la vida, sin darme cuenta, usando tippex en papel reciclado. Y simplemente, no funciona. Pero al fin y al cabo esa soy yo mamá, una maraña de crecientes dudas, golpeando unas contra otras como renacuajos en un bote de cristal esperando a ser admirados o incluso rescatados. Pero como me dijeron alguna vez, a las penas puñaladas.

Siempre he infravalorado toda la ayuda que me has prestado. Tus consejos y todos los sacrificios que has hecho por mí. Por nosotros. Te quiero. Nunca te he dado las gracias. Ahora tengo un trabajo que me permite tener mi propio espacio y desde la distancia todo se ve diferente… Me he hecho mayor. Ya soy independiente, y como decía él: “Nunca serás independiente hasta que no seas económicamente independiente”. Y… ¡Ahora lo soy! —¡quién te lo iba a decir…!—. Es todo por ti.

Tampoco nunca te he dicho lo feliz que me hace tu nueva vida. Me alegro tanto…

Muchas gracias por tu amor definitivo mamá. Y es que, al final, eso es lo único que importa sobre el parqué.

jueves, 15 de abril de 2010

Los matices terracota

Siempre me sorprendía la gente que conocía allí. Era increíble, inexplicable. Casi como un imán, ese lugar concentraba a la gente más variopinta que jamás he visto. A veces, incluso, pensaba que era todo producto de mi, más que libre, imaginación. Me recordaba un poco a la fauna de aquel antro en la zona norte de Londres, nunca sabía lo que me iba a encontrar pero ninguna vez me defraudó.

Quizá suene curioso pero me encanta sentarme a verlas pasar, o mejor dicho, a verlos pasar… Es un mundo paralelo dónde no importa nada excepto los cruces de miradas. ¡Dios! Como me encanta la inventiva subterránea. Imaginar sus vidas cual Amelie, eso sí, sin fotomatón y con esa voz cantarina de fondo, casi hipnotizante.

Y es que bajo tierra todo se ve diferente…

lunes, 12 de abril de 2010

Non bis in idem

Y se sentó allí, a escucharla crecer, abrirse al sol. Era perfecta. Cada detalle, cada parte, por diminuta que fuera, le inspiraba. Su composición era pulcra y sin fisuras.

Mientras la observaba, soñaba con mudarse pronto a aquella casita de madera de la montaña, inspirada en un libro de arquitectura que alguien le dejó.

A veces, insegura, trataba de controlar todo lo que pasaba. No podía. Y es que al final, ya no sabía si el mundo giraba muy rápido o era ella la que era incapaz de detenerse. El tiempo pasaba sin titubear, era fulminante, radical como un hachazo. Sabía que lo tenía todo. Demasiadas facilidades y nada que decir, se había quedado muda. Le habían arrancado el corazón de cuajo, en seco y sin avisar.

Y en la única cosa en la que podía pensar era en aquello que ella le dijo alguna vez: “La ciudad no se va a callar por ti”.

— Vomité. —dijo.
— ¿Cuándo? —respondió.
— ¿Cómo cuándo? Cuando lo supe... —replicó.

domingo, 11 de abril de 2010

burn, burn

"Pero entonces bailaban por las calles como peonzas enloquecidas, y yo vacilaba tras ellos como he estado haciendo toda mi vida, mientras sigo a la gente que me interesa, porque la única gente que me interesa es la que está loca, la gente que está loca por vivir, loca por hablar, loca por salvarse, con ganas de todo al mismo tiempo, la gente que nunca bosteza ni habla de lugares comunes, sino que arde, arde como fabulosos cohetes amarillos explotando igual que arañas entre las estrellas".

Jack Kerouak- On the Road

miércoles, 24 de marzo de 2010

La salida

— ¡Mierda! ¿Qué hora es? Me había vuelto a dormir. Ya era la tercera vez este mes. No podía continuar así. Tenía la testosterona por las nubes. A veces ni siquiera sabía como me llamaba. —Y qué puto mareo, joder!— Tenía resaca por quinta vez consecutiva esta semana…

— ¿Vamos?—dijo ella.

— Vamos…— dije.

Sabía que todo yo era un caos. Era decoroso, neutro e incluso un tanto monótono como los discursos de la Plaza San Pedro. Adicto al arrepentimiento, me estaba dedicando a verlas pasar desde el sofá de mi casa en contra de mi propia voluntad. Pero después del accidente mi vida se había tornado menos fácil de sobrellevar.

¿Quién era yo para negarle el ser escuchada? Así que no tuve más remedio que ir, otra vez. Y no dejaba de preguntarme si estaba jugando conmigo de nuevo. Decía que hablar era una terapia para ella, aunque, razones a parte, sólo quería pasar tiempo conmigo, cuanto más, mejor. No sabía qué hacer ni qué responder... Empezaba a pedirme demasiado pese a que habíamos dejado de ser "nosotros" mucho tiempo atrás.

La salida estaba cerca, pero me había dejado la llave en casa, otra vez.

lunes, 22 de marzo de 2010

Azul felicidad

En el fondo era una romántica. Me hubiera pasado la noche viendo llover. Desde mi cama podía ver las gotas golpear con fuerza la planta que María nos había regalado la semana anterior. Y esa luz, de color indescriptible, ni blanca; ni amarilla; ni naranja. Simplemente, inclasificable. Cuanta paz. Gracias.

Había pasado de estar sometida a un marcaje asfixiante a un silencio desatado, sin barreras. Casi como en un trabajo de patchwork me recomponía pieza a pieza, lentamente pero sin pausa. Su narcisismo iba en aumento, aunque había dejado de afectarme mucho tiempo atrás. La comunicación era siempre unidireccional. Mis respuestas, casi inexistentes, eran reinterpretadas para conseguir nuevos significados que yo nunca pretendí mandar. Sin embargo, ya no importaba. Ahora todo estaba cambiando.


Era muy nuevo para mí. El sexo, increíble. Su imaginación era desbordante, podía visualizar cualquier escena hasta el último detalle. Sus descripciones eran capaces de hacerte sentir el olor de las hojas al caer en pleno otoño. Cuando hablaba, podía oír el agua del río correr y ver ese azul felicidad del cielo como si de verdad me encontrara allí, en el prado, junto a los árboles ocre y el río incansable. Me volvía loca con ese pelo precioso, de color negro azabache empapado de sudor.

...